JUEGO DE TRONOS 5X02: LA CASA DE LA TRANSICIÓN

Este artículo contiene spoilers.

No había mejor forma de empezar este segundo episodio. El primer plano de la cara de Arya es simplemente brutal, y más cuando somos conscientes de que acaba de llegar a Bravos (inmejorable también el plano general de la enorme estatua con la ciudad al fondo). Esto es muy útil para enganchar al espectador de lleno, porque tal y como dije en el comentario anterior, tenía muchas ganas de saber por dónde andaba Arya, y seguro que no era el único. Pero no adelantemos acontecimientos porque, al fin y al cabo, este no deja de ser otro capítulo de transición hacia lo que nos espera.

Tyrion vagabundo al menos ha empezado a moverse, algo que me alivia. Su trama es la que más lenta está avanzando con diferencia, así que espero que tengan algo bueno preparado para este personaje en capítulos venideros, que es lo que parece. Eso sí, ahora que ya han dado este paso, más vale que en el episodio tres lo veamos en algún otro punto, y no viajando de nuevo en el carromato. Es un personaje muy carismático que no merece que su trama se haga lenta y pesada.

Por mucho que Tyrion vagabundo piense lo contrario, Cersei está dispuesta a exterminar a toda la raza enana, así que no debemos extrañarnos si pronto encuentra sobre su mesa las cabezas de Gimli o Willow. La madre del actual rey tiene problemas por todas partes: lidiar con su tío (personaje que me parece muy interesante para la poca presencia que ha tenido a lo largo de la serie) e intentar recuperar a su querida hija, Myrcella, de manos de la familia de Oberyn, aunque estos no tengan la más mínima intención de hacerle daño a la joven. Bueno, siempre hay excepciones.

Personalmente, me apetecería ver cómo se tomaría Ellaria Arena la justicia por su mano, ya que en esta serie la venganza siempre trae espectáculo. Por otra parte, me gustó mucho la reincorporación de Bronn a la historia ya que pensaba que al tener la vida «arreglada», no aparecería más. Era un personaje que me divertía mucho, y en este episodio no decepciona. Será genial ver como él y Jaime parten rumbo a España, digo, Dorne.

Por fin tenemos algo de acción con Brienne y Podrick, aunque después de esta escena, han vuelto al punto de partida: seguir a Sansa, ahora una rebelde catadora de cervezas. Su personaje sigue evolucionando poco a poco, tal y como puede verse en la conversación con Brienne, desarrollo que espero termine en un gran momento o clímax que marque un antes y un después en su historia.

En el Muro se han convocado elecciones para elegir un nuevo Lord Comandante,  y para «sorpresa» de todos, a pesar del reñido final, la apoteósica victoria es para Jon Nieve. No sé hasta cuándo se estirará la trama , porque debido a las presiones de Stanis, cada vez parece más evidente que el joven bastardo terminará por abandonar su puesto e ir a reconquistar Invernalia. A pesar del evidente final, la escena de la votación me gustó y me divirtió mucho, por lo que tengo curiosidad por ver cómo reacciona la oposición al tener a Jon Nieve como líder.

La crisis que tiene Khaleesi en Meereen es cada vez más y más grande. Para mí fue un error garrafal el que se quedara reinando la ciudad en lugar de seguir avanzando, y ahora lo está pagando con creces. El momento en el que todos los antiguos esclavos le sisean tras la ejecución pública de uno de ellos es uno de los mejores momentos del episodio, de esos que ponen la piel de gallina. Drogon ha vuelto para volver a marcharse en plan Smaug al final de El Hobbit 2, y Daario sigue con sus sobradas como atravesar paredes con un cuchillo. Imagino que Daenerys tendrá que experimentar un cambio más temprano que tarde, porque así mucho tiempo no puede seguir.

Por último, tras un encontronazo con «Samuel L. Jackson», Arya intenta apañárselas como puede por Bravos a base de degollar palomas. La sorpresa viene cuando descubrimos que todo ha sido una especie de ¿prueba? por parte de «Samuel L. Jackson», que no es otro que Jaqen, quien invita a Arya a visitar la Casa de Blanco y Negro, donde supuestamente le enseñará a ser lo que es él. Pura transición, vaya.

Este episodio me ha gustado más que el primero, porque podemos ver a personajes distintos y un mayor movimiento en las tramas, aunque tampoco demasiado. La reincorporación de personajes como Bronn y Jaqen (con mi cara favorita) han sido en mi opinión lo mejor del capítulo, incluida la escena de los ex esclavos de Meereen. Por fin hemos podido ver algo rodado en España, cosa que se nota cuando aparecen en plano los típicos setos que podemos encontrar por doquier en cualquiera de nuestras ciudades (fue ver uno de ellos y decir: «sí, esto se ha rodado aquí»). La temporada se está cociendo a fuego lento para hacer salivar al espectador, y lo están haciendo muy bien porque hay ganas de más. Pero, lamentablemente, no queda otra que esperar hasta la semana que viene.

Y esta es mi humilde opinión, aunque en realidad, no sea para nada humilde.

Ander Mombiela