Bueno, bueno, bueno. Bueno. Vaya season finale. Podrá haber gustado a unos, podrá haber despertado odios en otros, pero es innegable que el décimo capítulo de la sexta temporada ha sido un episodio de calidad. Por supuesto, eso no quita que vuelva a estar lleno de las incongruencias que últimamente asolan esta producción. ¿Lo mejor? Sin duda alguna, el comienzo del capítulo y su banda sonora: insuperable. En Poniente y sus alrededores se han dado muchos cambios que comentaré en este artículo que, por supuesto, ESTÁ LLENO DE SPOILERS. Aunque sí que es verdad que hay cosas que con el paso de las temporadas siguen sin cambiar.
Si hay una estrella indiscutible ahora mismo en todo Poniente, esa es Cersei. La Lannister se ha cargado a gran parte de sus enemigos haciendo volar por los aires el Septo de Baelor. El High Sparrow, la mayoría de los Tyrell (ay, mi pobre Margaery), el Primo-Sectas Lancel… y, con la muerte del Gran Maestre Pycelle, han querido hacer un pequeño guiño al final del quinto libro de la saga (el último que ha sido publicado). Pero todo adquiere un tinte irónico cuando Cersei es la causante de su propia perdición: debido a estos sucesos, Tommen se suicida. Me impactó esta escena; si por algo era conocido el personaje del Niño Rey, era precisamente por su falta de valentía y de determinación, así que se me hizo una decisión rara por su parte.
Se nos mostró la cabeza de la FrankenMontaña (cosa que en los libros espero que sea muy diferente, cumpliéndose así un loco rumor que circula por la red), y Jaime quedó estupefacto ante la situación que se encontró al volver a Desembarco Del Rey. La leona es imparable y está loca (al menos hasta que Danny desembarque en Poniente), y, sin duda, será uno de los grandes enemigos a batir de cara a la próxima temporada.
La parte tranquila del capítulo viene con Sam. Gilly (o Elí), el bebé y él llegan por fin a La Ciudadela, y el futuro maestre de la Guardia de la Noche descubre la impresionante biblioteca del lugar. Aunque su temporada haya sido bastante pausada y apenas le haya sucedido nada, Sam es un personaje que debería jugar una baza muy importante de cara a la gran guerra que está por venir. Si alguien debe descubrir los muchos secretos de Poniente y de los Caminantes Blancos, tiene que ser él.
No he entendido muy bien para qué ha servido traer de vuelta a un personaje tan esperado como Benjen Stark si ya se separa de Bran y de Meera. Está claro que más adelante volveremos a saber de él, pero su recorrido inicial no ha durado nada. Gracias a Bran, que vuelve a conectarse con un Árbol Corazón y a transportarse al pasado, a la Torre de la Alegría más concretamente, confirmamos por fin lo que era un secreto a voces: Jesús Snow es hijo de Lyanna Stark y, para más inri, un Targaryen.
Y hablando del nuevo Rey en el Norte, Melisandre es desterrada por él debido a sus acciones contra la princesa Shireen en la pasada temporada. Es probable que la Bruja Roja se encuentre con algún personaje conocido en su camino al sur (el nombre de Arya suena con fuerza), pero tendremos que esperar muchos meses para descubrirlo.
Una vez más, Lyanna Mormont vuelve a poner a la gente en su sitio y provoca que Jesús Snow consiga el apoyo de todos los norteños para ser proclamado como Rey en el Norte. Meñique se queda agazapado en un segundo plano, al acecho. Él es mi esperanza.
Esperaba la muerte de Walder Frey desde hace mucho tiempo, y no me ha gustado nada. ¿Por qué ha tenido que ser Arya? ¿Por qué? La forma en la que han desarrollado en la serie la trama de la Casa de Blanco y Negro se ha cargado a este personaje por completo, y lo sucedido en el último capítulo solo me provoca la sensación de que su historia sigue sin tener ni pies ni cabeza. Visto lo rápido que se han trasladado de un sitio a otro los personajes durante esta temporada, solo cabe pensar que el AVE ha llegado a Poniente (y que han puesto un aeropuerto en Braavos, claro). Eso sí, que el viejo Frey se coma a sus propios hijos haciendo referencia a la historia del Cocinero Rata es un puntazo.
Y terminamos con Daenerys. Después de despachar a Daario, nombra a Tyrion Mano de la Reina en uno de mis momentos favoritos del capítulo. Y por fin, sí, por fin, zarpa rumbo a Poniente. Por si fuera poco, va a tener de aliados a los Greyjoy, los Tyrell y los dornienses, todo gracias a Varys, quien trae a la vida uno de los momentos más épicos de las novelas (aunque con Olenna presente y Ellaria Arena en el papel de Doran, claro).
Y esto ha sido todo por este año, un 2016 que nos ha dejado una temporada bastante irregular con un gran final, sí, pero teniendo la quinta en cuenta, ya son dos las tandas de episodios que no dan la talla. ¿Mi recomendación para llevar mejor la espera? Leed las novelas.
Y esta es mi humilde opinión, aunque en realidad, no sea para nada humilde.
(Y de propina de final de temporada, un par de memes más que me han hecho gracia)
Ander Mombiela
Series Para Aficionados 