Si eres uno de los afortunados que ya se ha internado en este pueblo de maravillosos bosques, exquisito café, deliciosa tarta de cereza e interminables montañas de rosquillas, entonces sabrás de lo que escribo. Si no, voy a intentar explicarte por qué este es el mejor momento para dejarte llevar por el surrealismo de David Lynch (no me olvido de Mark Frost, claro) y viajar de lleno al corazón de una historia que ha cautivado a millones de personas desde su estreno en 1990. Bienvenidos a Twin Peaks.
Dos temporadas: la primera de 8 episodios (con un final espectacular que te obliga a comenzar la siguiente cuanto antes), y la segunda de 22. Una película: Fuego Camina Conmigo (que resulta ser una precuela de la serie). Esto es lo que, de momento, conforma el universo de Twin Peaks. Y digo «de momento» porque dentro de un mes exacto, el 21 de mayo, Lynch y Frost volverán a la carga con una tercera temporada que los seguidores más antiguos llevan esperando desde hace la friolera de 25 años.
Así que sí, ahora es el momento. Con 30 días de ventaja para ponerse al día, ¿qué mejor ocasión para descubrir (o redescubrir, si se quiere refrescar la memoria) lo que se oculta en este pueblo alejado de toda lógica? Vamos con algunos puntos importantes que permiten aclarar un poco las dudas que puede generar esta serie.
1-¿DE QUÉ VA TODO ESTO?
En primer lugar, es necesario saber que la base de Twin Peaks se centra en un misterio: ¿quién mató a Laura Palmer? La popular joven, interpretada por Sheryl Lee, aparece muerta al comienzo del primer capítulo, lo que provoca un auténtico revuelo en el (¿apacible?) pueblecito. Sin embargo, hay que aclarar que la serie va más allá y no se conforma con hallar la resolución a este enigma, cosa que descolocó a muchos espectadores en su día. Y es que el asunto no resulta ser tan sencillo como puede llegar a parecer…
2-UNOS PERSONAJES MUY PECULIARES
Liderados por el maravilloso Kyle MacLachlan (Mujeres Desesperadas, Cómo Conocí a Vuestra Madre, Agentes de S.H.I.E.L.D. …), los variopintos personajes que van apareciendo capítulo tras capítulo son los que hacen que Twin Peaks sea como es; ellos conforman la personalidad del pueblo. El Agente Especial Dale Cooper (MacLachlan) es, para mi gusto, el mejor de todos: un agente del F.B.I. (cuyos métodos de investigación son dignos de ver) que es destinado a Twin Peaks para resolver el asesinato de Laura Palmer. Este individuo ha resultado ser tan carismático que es uno de los personajes más recordados en el mundo de las series, y muchas personas le han rendido homenaje de distinta manera a lo largo de los años (siendo el más reciente de ellos el de la cantante Russian Red, cuyo último álbum se titula Agent Cooper).
Como curiosidad, ¡hasta David Lynch aparece en la historia interpretando a Gordon Cole, el jefe del bueno de Coop, con una gran comicidad! Por supuesto, no se pueden dejar de lado otros personajes que dan vida a Twin Peaks como Audrey Horne (Sherilyn Fenn), la hija del dueño del Gran Hotel del Norte; Leland Palmer (Ray Wise), el padre de Laura; Lucy Moran (Kimmy Robertson), la encargada de comunicaciones de la comisaría y Lady Leño (Catherine E. Coulson), quien, lamentablemente, no aparecerá en la nueva tanda de episodios debido a que falleció antes de que el rodaje diera comienzo. Esperemos que cuelen algún guiño en su honor.
3-ESE TOQUE SURREALISTA
Si algo engancha en Twin Peaks, es precisamente ese toque de locura, de absurdo, que impera en ciertos capítulos. Y es que hay una cosa que hay que dejar clara cuanto antes: esta no se trata de una investigación policial al uso. Hay elementos fantásticos presentes, cosa que podría molestar a los seguidores más tradicionales de las series policíacas costumbristas. Sin embargo, recalco que esta característica es gran parte del atractivo que tiene Twin Peaks, con algunas de sus mejores escenas teniendo lugar en la Habitación Roja, un lugar situado entre el sueño y la pesadilla que ha contado con cantidad de homenajes por parte de numerosas series, aunque, probablemente, el más conocido de todos sea el de Los Simpson.
4-NO TODO PODÍA SER BUENO
Quiero ser sincero: la primera temporada de la serie se ve enseguida. Pero la segunda… ya es otra historia. Hasta la mitad, la cosa sigue muy bien y llega hasta uno de los puntos álgidos del argumento, pero, a partir de entonces, todo decae. La serie toma un tinte telenovelesco que no le hace justicia, y algunos de los personajes más míticos pierden su personalidad y hacen cosas que no vienen a cuento. Además de la trama principal, hay varias subtramas que se aprovechan de estos capítulos para cobrar más relevancia de la que deberían tener (el drama del aserradero, las historias de amor adolescente, etc.). No es ninguna sorpresa el hecho de que mucha gente haya dejado la serie en este punto, porque, cuando digo que se vuelve mala, es que se vuelve realmente mala; todo debido a que Lynch se alejó de su proyecto televisivo para centrarse en algunos de sus trabajos cinematográficos. Menos mal que regresó justo para el final.
5-25 AÑOS
Y qué final. Soy incapaz de entender cómo el público ha podido esperar 25 años a que la serie continúe, porque los dos últimos episodios son una auténtica locura que hace que el hecho de ver la serie entera merezca la pena. Lynch se lució e hizo lo que quiso, desde luego. Logra introducir un giro de tuerca más que provoca que todo lo que creíamos saber quede patas arriba a escasos minutos del desenlace, haciendo que sea una experiencia inolvidable. Además, todos aquellos que hemos visto la serie sabemos que los 25 años tienen un significado muy especial en el argumento, y el hecho de que la tercera temporada vaya a estrenarse exactamente 25 años después del final es, para qué mentir, una auténtica pasada.
Sinceramente, con solo escribir este artículo vuelvo a tener muchísimas ganas de verme rodeado de nuevo por esos enormes árboles, por esas suaves y misteriosas cortinas rojas, por lechuzas que no son lo que parecen, por enanos que bailan y por gigantes que predicen cosas, por Logias Blancas, Negras y de todos los colores. Pero, sobre todo, por ese exquisito café, por esa deliciosa tarta de cereza y por el grandioso Agente Especial Dale Cooper.
Y esta es mi humilde opinión, aunque, en realidad, no sea para nada humilde.
Ander Mombiela
Series Para Aficionados 